Ayuda a Olga con sus pruebas y tratamientos.

Estoy cursando un máster oficial sobre fisioterapia avanzada en el tratamiento del dolor, donde he encontrado una pasión por la neurofisiología del dolor. 

 

Una vez presentado, me gustaría que te imagines como sería si acaricio tu pierna con una pluma, ¿Una sensación agradable verdad? Ahora quiero que imagines que en lugar de una pluma paso con un soplete encendido por toda tu pierna, ¿Muy diferente, no? Incluso me atrevo a asegurarte que no aguantarías el dolor y retirarías la pierna como acto reflejo. 

 

Ahora quiero que imagines como sería tu vida si cuando yo paso la pluma por tu pierna, tu cerebro interpreta que estoy pasando el soplete encendido, pues bien, esa es la sensación que tienen algunos de mis pacientes con dolor crónico, en términos médicos, a este proceso por el cual el cerebro malinterpreta la información de un estímulo inocuo y provoca dolor quemante lo denominamos alodinia. 

 

Quiero contaros la historia de Olga, una paciente con la que llevo trabajando un tiempo, se trata de una mujer joven que desde hace años sufre de un tratorno neuro-musculo-esqueletico crónico llamado fibromialgia. 

La historia no se queda ahí, desde mayo, su cuadro clínico comenzó a cambiar, empezaron a aparecer dolores de muy alta intensidad en su pierna izquierda que pronto invadieron también la derecha, con sensaciones de alodinia, entre otras. 

Como podéis ver en la foto las piernas de Olga sufrieron un cambio de aspecto radical con un cambio de coloración, de temperatura, además mucha atrofia muscular y considerable pérdida de fuerza. Pronto el problema empezó a extenderse también a las manos y otras regiones del cuerpo donde aparecieron dolores intensos además de perdida de fuerza, estos cambios tuvieron como consecuencia la imposibilidad de caminar de manera autónoma, por lo que se mueve en silla de ruedas excepto para pequeñas distancias donde puede usar muletas o andador, generando una dependencia de terceras personas para su movilidad y actividades de la vida diaria.  

 

Olga llegó al hospital en agosto, su cuadro clínico era especialmente complejo, por lo que comencé a tratar con ella a domicilio, para profundizar en su caso.

 

Cuando hice la valoración completa pudimos diferenciar entre 16 dolores diferentes por todo el cuerpo, de cabeza a pies, con intensidades de entre 7 y 10 sobre 10. 

 

¿Te imaginas cómo sería tu vida sintiendo dolores continuos de alta intensidad en todo el cuerpo?

 

Supongo que se te habrá pasado por la cabeza el uso medicación para disminuir las intensidades de los dolores, pues bien, otro de los grandes problemas de este cuadro clínico consiste en que Olga no puede recibir medicación analgésica de ningún tipo, ya qué, después de probar de manera progresiva diferentes medicamentos, su cuerpo reacciona rechazando el medicamento y provocando una reacción adversa aumentando sus dolores. 

 

Además de los problemas físicos, como podéis imaginar, un cuadro clínico tan complejo supone un gran trastorno asociado a nivel emocional y psicosocial. 

 

Desgraciadamente Olga no dispone de mucho apoyo por parte de su entorno, más allá de alguno de sus médicos y yo como fisioterapeuta, con el que pasa mayor tiempo.

 

Después de meses trabajando, sin un diagnóstico claro y deambulando entre muchos médicos sin saber cuál es el posible problema a nivel neurofisiologico y bioquímico de Olga, parece que con ayuda de su reumatóloga y neurólogo empieza a aparecer algo de luz. Sin embargo, tenemos otro gran problema que es el económico, ya que se necesitan realizar pruebas bastante caras.

 

Olga y yo hemos decidido intentar recaudar dinero con el objetivo de poder costear las numerosas pruebas que se avecinan. Nuestra intención también es poder contratar un buen psicólogo especialista en dolor, que ayude a Olga a nivel psicoemocional, acercarnos a un tratamiento multidisciplinar imprescindible en un caso como el suyo. 

Además, con las pruebas médicas, conseguir un diagnóstico preciso que nos ayude a salir del túnel en el que nos encontramos ahora mismo. 

 

Toda ayuda es bienvenida, estaremos agradecidos enormemente de corazón.

 

Muchas gracias.